Intercambiadores iónicos |
Para un proceso de intercambio iónico práctico en los laboratorios se emplean dos técnicas: el método por lote y el método por columna.
El procesamiento mediante intercambio iónico por lotes es favorable cuando las reacciones deben realizarse en un sistema cerrado y la entrada de nuevas sustancias a través de la resina es técnicamente imposible, como ocurre en los procesos catalíticos. En esta técnica, la resina de intercambio iónico y la disolución se mezclan en un reactor de lote; se permite que el intercambio llegue al equilibrio, luego se elimina la resina de la disolución mediante filtración, se lava y se regenera en un sistema especial.
Tanto en análisis como en procesos, el hacer pasar una disolución a través de una columna que contenga un lecho de resina de intercambio es análogo a tratar la disolución en una serie infinita de reactores de lote. Por consiguiente, la separación es equivalente a la conseguida en un proceso por lote. El relleno de la columna se realiza con facilidad y requiere solo unas pocas etapas prácticas. En primer lugar, el intercambiador iónico se mezcla con agua destilada en un vaso de precipitados. En general, bastan dos horas para que se hinche. A continuación, se introduce en la columna para obtener un relleno uniforme de la columna. Por tanto, el intercambiador iónico debe estar cubierto por completo por una capa acuosa para evitar la formación de burbujas de aire, y el exceso de agua debe retirarse constantemente. Se coloca una bola de algodón en la parte superior de la columna, y la columna se lava varias veces con agua destilada.
Las etapas de lavado son necesarias para retirar el exceso de disolución introducida. La regeneración hace que el intercambiador de iones adquiera su forma iónica anterior. Esto significa que la resina se limpia de los iones recién intercambiados y se mezcla con una disolución de los iones que los sustituyen. Como alternativa, también es posible eluir y recoger el ion intercambiado.
En especial en el campo del análisis de trazas inorgánicas, es posible concentrar trazas de iones metálicos a partir de disoluciones muy diluidas. Chelex® -100 es un intercambiador iónico quelante basado en un copolímero estireno-divinilbenceno que contiene grupos de ácido iminodiacético. La resina del intercambiador iónico prefiere cationes divalentes y polivalentes quelantes. Su capacidad para unirse a los iones metálicos viene determinada por el valor del pH. Los resultados óptimos se consiguen en un intervalo de pH comprendido entre 4 y 7. Después de concentrar los iones metálicos en el intercambiador iónico, son eluidos de la resina con ácido nítrico al 5 %, que protona los grupos iminodiacetato. Se recomienda la técnica de columna para esta cromatografía iónica quelante.
Para la determinación del contenido salino total, la disolución salina se aplica sobre un intercambiador catiónico muy ácido y a continuación se valora el ácido generado en el eluido. El requisito previo es que los cationes se intercambien cuantitativamente por iones H+; el ácido generado puede valorarse alcalimétricamente. Esta técnica puede aplicarse a todas las disoluciones que contienen iones cloruro, bromuro, yoduro, nitrato, perclorato, sulfato, fosfato, bromato, yodato, peryodato, borato, acetato u oxalato.
En ocasiones, la presencia de cationes interfiere en la determinación de aniones. Estos cationes pueden eliminarse por medio de un intercambiador de cationes muy ácido. Posteriormente pueden determinarse los aniones en el eluido.
Los cationes se intercambian por iones H+ con un intercambiador de cationes muy ácido. Se añade disolución estándar de cloruro de bario en exceso para que reaccione con el sulfato, y se hace una valoración complexométrica de la cantidad de cloruro de bario no consumida. Esta prueba puede utilizarse para la determinación de sulfatos en el agua potable, las aguas residuales y las aguas superficiales con concentraciones > 5 mg de sulfato/l. Las muestras con menores concentraciones de sulfato deben evaporarse.
El hierro interfiere en la determinación colorimétrica del nitrato con el método alemán de salicilato sódico. También en este caso, el uso de un intercambiador catiónico muy ácido elimina el catión antes del análisis.
Los iones fluoruro tienden a formar complejos estables. Por ello, deben eliminarse los cationes del agua del grifo antes del análisis. Según la técnica de KEMPF, los iones que interfieren se intercambian con un intercambiador de cationes muy ácido. A continuación, se mezclan los fluoruros con el reactivo y se determina fotométricamente el "complejo alizarina-fluoruro azul" generado.
Es posible separar cromatográficamente los cationes o los aniones disueltos mediante resinas de intercambio iónico. El principio de la separación se determina por la afinidad de los iones con el intercambiador iónico. Esta selectividad depende del tipo de carga, la carga, el tamaño y la forma de los iones que van a intercambiarse. La elución tiene lugar mediante gradiente gradual de los eluyentes ácidos o básicos. Muy a menudo, para mejorar la eficiencia de la separación, se utilizan eluyentes complejantes, como el ácido etilendiamino acético (Titriplex III), el ácido tartárico o el ácido cítrico.
Las suspensiones acuosas de sales difícilmente solubles pueden disolverse con intercambiadores iónicos sólidos en modo por lote si el producto de solubilidad de las sales no es demasiado bajo. Debido a la mayor velocidad de la reacción, los intercambiadores de cationes suministrados en iones H+ son particularmente adecuados para este propósito. Durante el proceso de intercambio iónico, se generan constantemente protones, aumentando así la solubilidad. Esta técnica es aplicable para la disolución de los fosfatos de calcio, estroncio, bario, manganeso, cinc, cobalto y níquel, así como para los sulfatos de calcio, estroncio, bario y plomo a temperaturas elevadas.
Es bien sabido que los ácidos o las bases se usan como catalizadores para muchas reacciones orgánicas, como las esterificaciones, las hidrólisis, las condensaciones, las polimerizaciones, las deshidrataciones, las ciclizaciones y los reordenamientos. Las resinas muy ácidas suministradas como H+ se utilizan a menudo como catalizadores ácidos fuertes en vez de ácidos solubles. Muestran actividad catalítica similar al ácido sulfúrico en las esterificaciones, las epoxidaciones, las hidrólisis, las alquilaciones fenólicas y otras reacciones catalizadas por ácidos. Los intercambiadores de cationes débilmente ácidos no son adecuados para fines catalíticos porque el sitio iónico funcional no está muy disociado. Para las reacciones catalizadas por bases, pueden aplicarse intercambiadores de aniones muy básicos o medianamente básicos suministrados como iones OH-.