Empoderamiento –
Inspirando por igual a los supervivientes del cáncer y a los investigadores sobre el cáncer

Cuando Beth Rosenberg, una representante de ventas de Life Science, se lleva a sus hijas a una visita a un antiguo cliente de la industria farmacéutica, es increíblemente personal. Rosenberg fue sometida a una colectomía total a los 13 años, tuvo cáncer de tiroides a los 25 años y recientemente lucha contra un cáncer colorrectal. Perdió a su padre antes de que pudiera recordarlo, y muchos miembros de su familia tienen historias similares. Pero cuando sus hijas Hannah y Rachel miran al microscopio y preguntan por las muestras, Rosenberg no está triste. Le recuerdan la semejanza entre la investigación oncológica y su lucha contra el cáncer. Es duro, y se requiere extrema dedicación para mantener el rumbo.

"Es extremadamente duro", dice Rosenberg. "No es fácil y no siempre funciona. Tienen un montón de fallos, y en la industria farmacéutica se fracasa menudo. Esta gente es realmente increíble. El trabajo que hacen puede no tener efecto en una persona hasta décadas más tarde."

Para Rosenberg, que tiene una rara mutación génica asociada a la poliposis adenomatosa familiar, una enfermedad que produce el crecimiento de pólipos intestinales (y a menudo de colon y otros cánceres), el apoyo de la familia, los amigos y los clientes marcó muy a menudo la diferencia en los días malos. Sabe que los servicios que ella proporciona aportan a los investigadores un impulso igualmente fortalecedor cuando lo necesitan.

"A la gente le pasan cosas y tiene dos opciones: ser negativo o mirar al lado positivo y pensar en cómo adaptarse," nos dice.

En sólo dos generaciones, la investigación ha hecho posible que Beth Rosenberg siga viva, y los análisis de sangre genéticos han facilitado la vida a sus hijas. Nadie tendría que pasar por una colonoscopia cuando es prácticamente un bebé. Ahora las pruebas prenatales prometen evitar por completo estos dramas.

"Las herramientas que han ido apareciendo son casi increíbles," reconoce Rosenberg a la vez que señala los obstáculos: según un estudio de 2016 llevado a cabo por BIO, BioMedTracker y Amplion, sólo el 5,1 % de los fármacos para el cáncer consigue llegar desde la fase I de los ensayos hasta la aprobación de la FDA. La tasa de fracaso es la mayor entre los tipos de enfermedad. Los programas de investigación de biomarcadores y la medicina personalizada están marcando la diferencia en las tasas de abandonos en los ensayos clínicos, pero todavía queda una enorme cantidad de trabajo. Cada etapa del proceso es repetitiva e intelectualmente exigente, siguiendo la adherencia estricta al protocolo.

"Es increíble", dice. "Se está moviendo rápido y hacia diferentes tratamientos para ayudar a la gente. Me encanta hablar con los clientes y conocer su investigación y la dirección en la que avanzan."

Hoy, como directora de tecnología de investigación, Rosenberg dirige un equipo que prepara al personal y colabora con los clientes en innovadoras ofertas de productos, como CRISPR, Cell Design Studio y separación analítica. Demuestran de primera mano lo elusivo que puede ser el éxito, que un gen de cada cuatro puede marcar la diferencia en la expresión proteica. Esto, a su vez, ilustra el fortalecimiento de una oferta personalizada que los investigadores no tienen que validar ni resolver por sí mismos.

¿Está entrelazada su historia de supervivencia al cáncer con la división de ciencias de la vida? Comparta su historia de empoderamiento.


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